Otro escándalo envuelve a Brian Fernández. El delantero no pasó un test de alcoholemia y se escapó de la Policía de tránsito por no tener los papeles del auto en regla.
El jugador de Racing Club tenía 1,76 de alcohol en sangre, cuando lo permitido para circular es 0,5. Además, el futbolista tenía el seguro vencido y no contaba con la VTV (Verificación Técnica Vehicular) ni la cédula azul. Encima esto no fue todo.
Brian tomo otra mala decisión y se dio a la fuga dejando toda su documentación en poder de los agentes de tránsito.
El hecho ocurrió el viernes por la noche en Palermo, luego de que el jugador tuviera una cena con su mujer.
El sábado pasado, un día después del incidente, el jugador de Racing se presentó en la práctica de fútbol del club de Avellaneda y quedó concentrado para el partido frente a Lanús. Al otro día, ingresó a los 36 minutos del segundo tiempo y su equipo ganó 3 a 0.
Recordemos que Brian Fernández, de 22 años, estuvo 18 meses sin jugar tras haber dado positivo a dos controles antidoping, uno contra Guaraní, por la Copa Libertadores, en mayo de 2015 y otro contra River, dos semanas después, en el torneo local.
La decisión de Racing fue que Fernández vaya a México a entrenarse con el Tijuana y que transite una terapia que lo ayude a recuperarse. Luego de cumplir la sanción, el técnico Diego Cocca decidió darle una oportunidad, ya que el jugador demostró estar recuperado y bien físicamente.
Pero antes de viajar con el plantel para realizar la pretemporada, Brian llegó tarde a una práctica. Cocca lo separó del grupo. Luego el club decidió indultarlo y lo reincorporaron.
Este martes, Diego Cocca habló con los medios y afirmó «Estoy al tanto de lo que pasó. Uno apela al sentido común y hay que entender primero que tiene una enfermedad y está tratando de salir. Desde la adicción no hay rastros y eso es lo más importante, pero esto tiene efectos secundarios. Por suerte, tenemos un plantel inteligente que entiende de esta problemática y estamos tratando de ayudarlo. Estas recaídas son inevitables».
Además el DT mencionó: «Que las tenga es normal y lógico. Por su puesto que no nos gusta, pero tratamos de contenerlo y hacerle entender que no es bueno para él ni para el grupo. Tiene que salir de a poco. Si hacemos la más fácil y lo limpiamos le vamos a hacer un mal mayor».
En conclusión, el delantero volvió a caer en el ojo de la tormenta. ¿Racing tomara alguna medida al respecto?.
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