La joven remarcó que junto a su hermano Felipe se quedará con el costoso auto que era de su papá.
Hace algunos días, tanto Martita como Felipe Fort compartieron en Instagram varias fotos divirtiéndose en el icónico y costosísimo Rolls-Royce que era de su papá, Ricardo. Mientras ella posaba con el vehículo de fondo junto a sus amigos, su hermano se animó a protagonizar una canchera sesión de fotos arriba del auto.
Entonces, la información de que los adolescentes están disfrutando del Rolls-Royce Phantom 2010, hasta encontrar un comprador que pueda pagar semejante cifra, empezó a sonar fuerte en los medios masivos de comunicación.
De hecho, en Intrusos (América) contaron que los hijos de Ricky están con ganas de venderlo y dieron datos inéditos sobre este modelo. Atenta a lo que ocurría en el ciclo, la adolescente le sacó una foto a la pantalla de su TV y desmintió la información. «No me lo sacan ni con una tenaza», remató haciendo hincapié en que tanto ella como su hermano quieren quedarse con el Rolls Royce.